“Quizás Usted este sorprendido de que éste párrafo lleva el título “La actitud correcta”, pero hasta ahora he puesto más énfasis en el conocimiento. Querer adquirir conocimientos sobre otras culturas también es una cuestión de la actitud – especialmente si se trata de una comprensión más profunda. Si uno quiere adquirir realmente una comprensión más plena y más amplia de una cultura extranjera, la disposición de estudiar la cultura continuamente y perseverantemente, es indispensable. Lamentablemente, muchos de los que se mudan al extranjero o que viven por cierto tiempo en otro país, se detienen cuando han llegado a cierto punto, pensando que ya saben suficiente sobre la otra cultura, sin darse cuenta de que sus conocimientos son superficiales, porque tienen que ver mayormente con la capa exterior de la cultura. Querer aprender y saber, y permanecer dispuestos a aprender, es un asunto de la actitud. Observar conscientemente, escuchar, hacer preguntas y reflexionar forman parte de una buena estrategia, para llegar a conocer la otra cultura y también para capacitarse en la comunicación intercultural. Este enfoque es “cognitivo”, es decir, tiene que ver principalmente con la mente, específicamente con los conocimientos. Con esto estoy llegando a otro aspecto, que también tiene que ver con la actitud, y que no es menos importante. Se trata de nuestro corazón. En realidad, todos nuestros conocimientos no nos sirven, si estamos guardando en nuestro corazón una actitud incorrecta hacia el otro.“
Jürgen H. Schmidt: La Comunicación Intercultural, pág. 99s